El cáncer de colon y recto es el tercer tumor maligno que más casos nuevos genera cada año en el mundo, detrás del cáncer de mama y el de pulmón (datos facilitados por la International Agency for Research on Cáncer). En España, el cáncer de colon y recto se diagnostica cada año a más de 43.000 personas, más incluso que los de mama y pulmón (datos facilitados por la Sociedad Española de Oncología Médica).
Los hombres están más afectados que las mujeres y es infrecuente en personas jóvenes pero aumenta de forma progresiva a partir de los 40 años.
y produce más de 15.000 fallecimientos al año en España lo que supone casi el 1% de todos los que ocurren cada año por cualquier causa.
El cáncer colorrectal es más frecuente en las personas que padecen síndromes hereditarios (síndrome de Lynch , poliposis adenomatosa familiar… etc), o tienen antecedentes personales o familiares de cáncer de colon/recto o pólipos de colon, enfermedades como la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn o la fibrosis quística, acromegalia, pacientes trasplantados, la obesidad o la diabetes mellitus. También los pacientes que han tenido radioterapia abdómino-pélvica.
Hay datos de que el consumo de carnes rojas procesadas y en menos medida las carnes rojas y el consumo de tabaco y alcohol también están asociados a una mayor frecuencia de presentación. Hay también factores protectores para el cáncer de colon como la actividad física regular, la dieta rica en frutas y verduras, el uso regular de aspirina o medicamentos a inflamatorios no esteroideos (AINE) y la terapia de reemplazo hormonal en mujeres posmenopáusicas.
La mayoría de los cánceres colorrectales surgen de pólipos (adenomas). Existe un intervalo de tiempo importante – de varios años – entre que se produce el pólipo y éste evoluciona a cáncer. La clave para romper la secuencia de pólipo a cáncer es el diagnóstico precoz. Para hacer el diagnóstico precoz se recomienda la realización de colonoscopias o estudios de sangre oculta en heces periódicos.
Los pacientes con antecedentes familiares de cáncer de colon o con síndromes hereditarios asociados al cáncer de colon deben someterse a evaluaciones diagnósticas preventivas con más frecuencia que la población normal.
Desafortunadamente la mayor parte de los casos se diagnostican cuando aparecen síntomas como sangrado rectal, dolor abdominal, anemia por deficiencia de hierro inexplicable o un cambio en el ritmo intestinal.
El ideal sería diagnosticarlo antes de que aparezcan síntomas porque en estos casos ya cerca del 20% tienen metástasis. Cuando se diagnostica un caso localizado de cáncer de colon, la cirugía es la única forma de curación. Si es posible se recomienda la laparoscopia. Para algunos pacientes en buenas condiciones médicas y con un número limitado de metástasis en el hígado o el pulmón, la cirugía de las metástasis puede ser curativa y pueden alcanzarse largas supervivencias.
Para los casos más avanzados, la combinación de quimioterapia y de terapias biológicas dirigidas como antiangiogénicos, inhibidores de EGFR y en algunos casos inmunoterapia, ha logrado mejorar claramente la supervivencia en los últimos años.
El mejor tratamiento del cáncer de colon y recto se logra en centros donde el Comité de Tumores coordina procedimientos avanzados y tratamientos punteros que combinan los mejores fármacos así como técnicas quirúrgicas y radioterápicas y ensayos clínicos que acerquen los avances de la investigación a los pacientes.
En este Día Mundial del Cáncer de Colon es importante recordar los siguientes puntos, señala el Dr. Javier Román, director médico de Iob Madrid:
• Todas las personas, independientemente de su nivel de riesgo, tienen que someterse a pruebas de detección precoz periódicas para el cáncer de colon y recto.
• La resección endoscópica de los pólipos del colon es curativa y evita la aparición del cáncer.
• La cirugía del cáncer de colon y recto diagnosticado precozmente permite albergar grandes expectativas de curación.
• Los casos más avanzados de cáncer de colon y recto requieren de la colaboración de especialistas y de la combinación de diversas terapias.
• La investigación clínica está consiguiendo mejoras significativas en el tratamiento del cáncer de colon y recto.