No parece extraño que al menos un día cada año debamos detenernos para reflexionar sobre el cáncer de mama.
Esta enfermedad se diagnostica cada año a más de 2.260.000 personas en todo el mundo y a más de 35.000 mujeres en España.
Además, dado que la supervivencia del cáncer de mama es afortunadamente muy alta, hay más de 500.000 mujeres que viven en España con un diagnóstico previo de cáncer de mama. La magnitud de esta enfermedad es tan importante que las mujeres que lo padecen requieren toda la atención de la sociedad y de las instancias sanitarias.
El cáncer de mama puede detectarse precozmente, lo que contribuye notablemente a su control. Pero es fundamental que la educación sanitaria llegue a todas las mujeres y que las que tienen un riesgo normal se hagan la mamografía a partir de los 45 años. En los casos en los que el riesgo es mayor por antecedentes familiares de cáncer de mama o mutaciones genéticas predisponentes para este cáncer, el inicio de los chequeos de mama debe ser más precoz, de acuerdo con lo convenido con el médico especialista.
La detección precoz del cáncer de mama ha demostrado su capacidad de salvar vidas. En nuestros días y con la frecuencia con que en nuestras mujeres se detecta precozmente el cáncer de mama, sólo en el 6% de ellas la enfermedad está extendida en el momento del diagnóstico.
Los tratamientos combinados de cirugía con los complementos de la quimioterapia o la radioterapia hacen que la inmensa mayoría de las mujeres diagnosticadas de cáncer de mama se puedan curar definitivamente y desde luego más del 95% estarán vivas 5 años después del diagnóstico.
En los casos en los que la enfermedad se extiende, el intenso esfuerzo de investigación en este tipo de tumor ha hecho que tengamos una gran cantidad de tratamientos para poner en juego y ganar muchos años de vida a la enfermedad.
En la investigación del cáncer de mama, nuestro país tiene una gran tradición en la consecución de importantes logros para mejorar la supervivencia de las mujeres afectadas. El Dr. José Baselga, recientemente fallecido, ha sido un pionero en este campo. Y, sin duda, el Dr. Javier Cortés ha sabido continuar ofreciendo al mundo recientemente avances terapéuticos impensables hace tan solo unos años.
Y la investigación en cáncer de mama busca no solo prolongar la supervivencia, sino que la calidad de vida sea lo mejor posible y paso a paso se van alcanzado estos objetivos.
El desarrollo de fármacos tan diferentes como los anti-estrógenos, los quimioterápicos, los inhibidores de ciclinas, los inhibidores MTOR, los inhibidores PI3K, los inhibidores PARP, los anti-HER2, los anti-TROP 2, los inmunoconjugados, los fármacos inmunoterápicos y los antiresortivos, todos ellos, productos de la investigación de miles de científicos, están haciendo posible que nuestras mujeres con cáncer de mama vivan más y mejor.
Aun así, todavía existen trabas administrativas y económicas muy importantes que hacen que el acceso a los fármacos más modernos y eficientes no sea sencillo para muchas de nuestras mujeres con cáncer de mama. Y eso es algo que un día como hoy todos tenemos que reivindicar. Los fármacos que han demostrado una eficiencia espectacular y pueden mejorar extraordinariamente la supervivencia de algunas mujeres como el trastuzumab deruxtecan, perfectamente acreditado por las autoridades sanitarias norteamericanas y europeas, aún no está disponible en nuestro país. Estas asignaturas pendientes hay que aprobarlas cuanto antes por el bien de nuestras pacientes.
Otra asignatura pendiente en el soporte emocional que estas mujeres precisan. En esta carrera de fondo, que es el cáncer de mama, los cuidados de las personas son tan importantes como los cuidados de la propia enfermedad. Tanto en la sanidad pública como en la privada hay un claro margen de mejora.
Los ensayos clínicos están ocupando un papel clave en el progreso de este tumor y en nuestro país cada vez se extienden más las opciones de conciliar la atención oncológica habitual con la inclusión de las pacientes en ensayos clínicos. Esta combinación abre nuevas perspectivas al futuro y es la base del progreso de la oncología.
También las consultas de segunda opinión con expertos en cáncer de mama hacen que todas las pacientes puedan optar al mejor conocimiento de sus posibilidades terapéuticas de una forma sencilla y eficiente.
Además, el cáncer de mama ocupa recursos económicos importantes. En España se estima que el coste anual de esta enfermedad es de más de 2.200 millones de euros, de los que el 45% recae sobre las familias afectadas. El impacto económico para el estado y para las personas es tal que hace necesario una mirada a la economía y a la eficiencia cuando hablamos de cáncer en general y de cáncer de mama en particular.
En este día mundial del cáncer de mama, nuestro reconocimiento a las pacientes, a sus familiares, a sus cuidadores y a todos los profesionales que día a día tratan de construir para las pacientes un futuro mejor.
Dr. Javier Román, Director de los Servicios Médicos de IOB Institute of Oncology Madrid y Patrono de la Fundación Oncoayuda