Tras dos años de pandemia la COVID-19 ha generado un fuerte impacto en los servicios de salud, incluida la atención del cáncer y ha creado retrasos en los procesos diagnósticos y terapéuticos de los pacientes.
En el Día Mundial Contra el Cáncer desde la Fundación Oncoayuda queremos recordar que no hay razón desde el punto de vista oncológico para retrasar los tratamientos, con el fin de prevenir un aumento de las muertes evitables por cáncer.